MAR DEL SUR
Historia y cultivo
En la década de 1880, se descubrieron por primera vez perlas de los Mares del Sur frente a la costa noroeste de Australia, cerca de la ciudad de Broome, en la bahía de Roebuck. Estas ostras también eran apreciadas por su hermoso nácar y se exportaban a todo el mundo para la fabricación de botones y otros artículos de lujo. En pocos años, Australia se convirtió en el principal exportador mundial de nácar, satisfaciendo aproximadamente tres cuartas partes de la demanda mundial.
Historia de las Perlas del Mar del Sur
Al principio, estas ostras eran abundantes y fáciles de encontrar en las aguas arenosas y poco profundas de la bahía. A medida que la demanda crecía y las ostras se escaseaban en aguas menos profundas, se hizo necesario bucear a mayores profundidades. En esa época se desarrollaron los primeros métodos de buceo y suministro de aire. Uno de los principales era el buceo con casco. Los peligros que enfrentaban los buceadores incluían las curvas, así como las fuertes mareas, los tiburones, las medusas y las tormentas. En la década de 1930, los bancos de ostras se habían agotado y la industria natural decayó.
Formación de Perlas Naturales
Las ostras toman nutrientes de las partículas microscópicas y los organismos del agua del océano abriendo ligeramente sus conchas para permitir que el agua fluya. Como resultado, pequeños irritantes, como pequeños animales marinos, también pueden flotar. Los parásitos también pueden perforar la dura concha de la ostra. Para protegerse, la ostra forma un saco alrededor y luego secreta capa tras capa de nácar sobre el irritante. Después de años, esto da como resultado una perla brillante.
Los inicios del cultivo de perlas.
En la década de 1950, los australianos establecieron su primera granja comercial de perlas. En las décadas siguientes, se desarrollaron nuevas técnicas y métodos para cuidar estas frágiles ostras y asegurar su supervivencia. La granja se estableció en el puerto de Brecknock, a unos 400 kilómetros al norte de Broome. Un contingente japonés la apoyó, aportando tecnología y conocimientos técnicos para el cultivo. La bahía pasó a llamarse Bahía Kuri en honor al líder de ese equipo japonés: Tokuichi Kuribayashi. Hoy en día, es la granja más antigua y grande.
Fuente de la imagen: Archivos Nacionales de Australia.